15 de julio de 2009

Jeff Buckley - Grace


















Hacer una lista de músicos muertos prematuramente sería una labor demasiado extensa; desde los casos más famosos como Jim Morrison o Jimi Hendrix o Kurt Cobain a otros no tan célebres como Nick Drake, Elliot Smith o Ian Curtis. Lo cierto es que, talentosos o no, todos adquieren cierto halo de misterio, posiblemente porque su muerte abre para siempre interrogantes que sólo se contestarían con los años. Es inevitable preguntarse qué habría sido de ellos: si se hubieran retirado tranquilamente, estaban a punto de grabar su obra maestra, cerca de venderse al mercado comercial, o, más triste, si se iban a convertir en músicos corrientes, olvidables.

Jeff Buckley es uno de esos casos de muerte prematura. No superó las tres décadas de vida y falleció absurdamente arrastrado por la corriente de un río. No sé si el saber que está muerto le de un nuevo sentido trágico, premonitorio a una canción como Grace; lo cierto es que ya no puedo escucharla con inocencia, sin dejar de pensar que el azar no le dio otra oportunidad a Buckley, que tal vez alguien que cante con esa potencia no puede vivir demasiado tiempo. Pero claro, deben ser ideas arbitrarías, y "Grace" no es más que una canción como cualquier otra grabada por un músico talentoso. Es muy posible que sean sólo ideas mías.