28 de mayo de 2009

Fiona Apple - Across the universe

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Me gusta mucho escuchar covers, aunque debo confesar que son pocos los que me satisfacen completamente.

Los Beatles deben ser la banda con mayor número de temas versionados en el rock. Supongo, no me consta, aunque sí sé que "Yesterday" es la canción con más reinterpretaciones en la historia. Algo así es de esperarse si se piensa la universalidad del cuarteto de Liverpool, pero también uno supone que debería causar alguna reticencia por el mismo respeto que se les tiene, porque sus grabaciones son tan pulidas y sus melodías tan impecables que no parece posible hacer algo mejor.

Lo cierto es que pocos han logrado mejores resultados que los Fab Four, pero el número de los que lo siguen intentando aumenta cada año. Que se me venga a la mente, el único cover de los Beatles que me puede gustar más que el original, o por lo menos igual, es Across the universe de Fiona Apple. La verdad, dudo que ella haya intentado superar a John Lennon porque, dentro de lo básico, la canción permanece igual. Creo más posible que así como cualquiera de nosotros, mortales, posiblemente desafinados, cantamos en voz alta un tema que nos gusta, Fiona hace lo mismo. Ella no es nada desafinada claro. Nada desafinada. Por eso, aunque no siempre sean demasiado buenos, me gusta escuchar covers.

23 de mayo de 2009

Los Piojos - La ruleta

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Lo primero que me llamó la atención de Los Piojos es la voz de Andrés Ciro Martínez. Su forma de articular las palabras recuerda a la de Lou Reed y a veces parece que cantara fuera de tono. Es estupendo escuchar cómo escupe cada palabra con aspereza; en "La ruleta", esto es especialmente cierto cuando hace un pequeño "scat" a eso del minuto tres.

En la letra de "La ruleta"el tema puede ser el azar y el amor y es relatado con líneas excelentes como "pero mi suerte es negra, mis dientes van a estallar"; lo curioso es cómo estas se mezclan con frases desconcertantes como "gracias caja de empleados, propina especial". Sabrá Belcebú de qué caja de empleados está hablando Martínez.

Supongo que se trata de una suerte poética de donde deliberadamente no se quiere acertar en el blanco; cantar con rudeza, introducir algunas frases fuera de lugar, todo recuerda que aunque la música trate de armonia y orden, son siempre las irregularidades, las anormalidades, las que crean el encanto.

12 de mayo de 2009

Bill Callahan - Too many birds












¿No es fantástico el inicio de Too many birds?: un teclado suave, una guitarra que rasga con simpleza cuatro acordes, hasta que, con firmeza, entra la voz de Bill Callahan, no como si empezara a cantar, sino como si decidiera a pronunciar unas primeras palabras, con serenidad: "Too many birds in one tree", dice.

Bob Dylan, Leonard Cohen o Lou Reed son los nombres que se suelen citar juntos como los grandes poetas del rock. No me interesa discutir sobre si Bill Callahan puede ser ubicado al lado de ellos o no, pero sí sospecho que los cuatro comparten un tono de voz similar. Ninguno, creo, es un cantante demasiado destacable, pero a pesar de eso, los cuatro logran hipnotizar con las palabras, incluso si no se entiende el idioma se comprende lo que cuentan. Me parece que eso es lo que hace a un virtuoso de la voz, y no subir cuatro octavas o gritar como un descocido.

6 de mayo de 2009

Black Lips - Short Fuse

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En el rock, es fácil sentir nortalgia, sentarse y recordar lo buenos que eran los días de antaño. Es menos fácil evocarlos adecuadamente, sin sonar anticuado pero trayendo a la memoria lo que tenían de bueno. The Black Lips recuerda a The Rolling Stones, a The Velvet Underground, o a alguna de las innumerables bandas que nacieron, grabaron y desaparecieron en un parpadeo en la década del sesenta (vease Nuggets). Pero lo logran con dignidad y bastante diversión.

La melodía de "Short Fuse" suena familiar, y se puede pasar un tiempo infructuoso intentanto buscar a qué tema recuerda; lo mismo pasa con las guitarras sucias, el teclado golpeado o la voz desgarrada. Todos familiares, pero diferentes a cualquier cosa grabada en los sesenta. Quizá Cole Alexander y su combo nacieron en la época equivocada, pero eso no es algo necesariamente malo, porque a veces también es bueno que las novedades nos sirvan para recordar.

Black Lips - Short Fuse