25 de agosto de 2010

Wilco - Company in my back



















Puede sonar a sacrilegio, pero le tengo cierta prevención a las versiones en vivo de los temas que me gustan en estudio. El estudio es un terreno seguro en el que los artistas cuentan con todos los instrumentos, los computadores y los efectos, para lograr el sonido buscado, aquél que imaginaron. En cambio, en vivo juegan todo tipo de contingencias, desde el ánimo de los músicos hasta la calidad de la grabación, pasando por el ruido del público. Pensado así, parece natural preferir las versiones de estudio.

No obstante, cada cierto tiempo escucho alguna interpretación en vivo en la que todas las circunstancias afortunadas confluyen con armonía para registrar un instante precioso. Es una suerte tan extraordinaria como recibir cuatro ases en la primera mano de una partida de poker.

Company in my back no me hubiera gustado tanto de no escuchar su versión en vivo. Creo que no hay diferencias radicales si se compara la original; no hay solos extensos adicionales o cambios en letra o  melodía. Sin embargo, gana cierta vitalidad inexplicable que quizá sólo se logre lejos de territorio seguro, cuando se permite al azar de que lance sus cartas.

18 de agosto de 2010

Big Star - Ballad of el Goodo



















En un debate acerca de las mejores bandas de los setenta hay candidatos obvios: Led Zeppelin, Queen, Black Sabbath o Pink Floyd. No podría argumentar que Big Star, mi banda favorita de la década, quepa en ese Olimpo.

No llenaron estadios y se disolvieron temporalmente, sin grandes despedidas, en el 74. Pero de ellos se puede decir lo que Brian Eno afirmaba de The Velvet Underground: "Pocas personas compraban sus discos, pero las que lo hacían formaban una banda".

No lamento que Big Star no reciba el reconocimiento que merece. Creo que el "reconocimiento" no tiene relación con la calidad de la música y no soy nadie para dictar qué le debería gustar a la gente. Cuando una canción me gusta de verdad no me parece importante la fama de quien la canta. Sólo le agradezco que lo haya hecho.

Mp3: Ballad of el Goodo

10 de agosto de 2010

Keith Richards - The Harder They Come

















Los climas deben ser un referente fundamental cuando se trata de hablar del carácter de las personas de una región. Vivo en Bogotá, donde las personas se resignan a la normalidad del cielo gris y celebran con mesura los inusuales días cálidos. Jimmy Cliff nació en Jamaica, con un clima tropical y soleado, que debe aportar cierto talante festivo mezclado con una melancolía propia de las comunidades afros, quizá por causas históricas, qué sé yo.

Al sonido jamaiquino de The Harder They Come se le puede agregar la voz de Keith Richards; el inglés de voz apagada y rasgueo seguro que en 1979, cuando la grabó, había sobrevivido a una década demasiado agitada. Su versión, creo, le quita el aire tropical a la original y lo cambia por la tenue niebla británica. Es una extraña conjunción que sienta bastante bien al clima bogotano.