11 de agosto de 2009

Daniel Johnston - Walking the Cow


















Me gustaría volver a escuchar a Daniel Johnston por primera vez, así recordaría qué pensé en ese momento. Sin prevenciones, su música casi podría parecer una broma: la voz infantil, los arreglos rústicos, el estilo de grabación casera, las melodías ingenuas. Sin embargo, tiene un extraño encanto que late debajo de tantos errores y descuidos. Ahora, que conozco su música desde hace años, me es difícil recordar si pude encontrar ese encanto la primera vez que la escuché.

Puede que me haya ayudado conocer sobre la vida de Daniel Johnston; es un sujeto con trastorno bipolar y toneldas de problemas mentales, admirado por grandes como David Bowie, Kurt Cobain, Tom Waits o Sonic Youth. Hay un documental muy divertido sobre su vida y hace poco salió un excelente disco tributo llamado "The late great Daniel Johnston: Discovered /Covered". Supongo que esas cosas no deberían influir demasiado sobre la música, pero sí le dan un halo especial, extraño. Al fin y al cabo, a todos nos gusta un poco esas mezclas de talento y tragedia, ¿verdad?.

3 comentarios:

Anónima dijo...

uhm, las mezcla de talento y tragedia son comunes nos gusten o no, quizá sin tragedia no hay talento

las impresiones que a uno le quedan después de escuchar un álbum por primera vez o leer un libro son para mí las más valiosas, las que vale la pena escribir, sin que estén contaminadas de reseñas, mucho menos de recomendaciones o cualquier cosa que se pueda leer o saber de eso, pero es difícil no saber nada antes de

me da risa eso del trastorno bipolar y toneladas de trastornos mentales, lo del bipolar lo sufre la mayoría de la humanidad así que trastorno ya no sería tanto

que maravilla como escribe sobre música Gabriel

Gaines dijo...

Verdad que las primeras impresiones son fantásticas; es una lástima que sólo se puedan tener una vez. Igual se puede intentar conservar algo de ellas ¿no?, aferrarse un poco al asombro; creo que las mejores cosas tienen esa virtud de poder sorprender siempre.

yacasinosoynadie dijo...

me gusta mucho el tono de esta entrada... tiene unos adjetivos precisos y profundos, y se siente una nostalgia extraña... Aunque debo decir que, luego de escuchar la canción, no dejaría a mis hijas solas con Daniel Johnston...