Bill Callahan me parece un genio. Digo, compone melodías estupendas y las mezcla con poesía llena de significado. Me gustaría verlo en algún concierto, ojalá en un auditorio pequeño. Pero no quiero conocerlo nunca y menos tomarme una foto con él.
Alguna vez leí una reflexión de Iris Murdoch sobre por qué Platón quería desterrar a los artistas de su República ideal. Una razón era que ellos podían alcanzar lo divino sin comprender el modo. Un buen músico puede crear una melodía maravillosa, perfecta hasta acercarse a lo divino, pero ser un estúpido y sin poder explicar cómo.
Por eso no quiero conocer a Callahan. Temo que sea un estúpido. Pero aunque no lo sea, sus creaciones siempre serán superiores a él como persona; necesariamente debe ser un pobre mensajero comparado con sus canciones.
Mp3: Say valley maker
1 comentario:
Amén. :)
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