The National y Migala

Encuentro afortunadas semejanzas entre Lemonworld de The National y That woman de Migala; la voz de barítono del cantante o el tono lánguido de la melodía, entre otras. Ambas son agrupaciones son extrañas una de la otra, una española y la otra norteamericana; una disuelta y la otra escalando en popularidad.

En lo personal, disfruto ambas canciones; las confundo cuando las recuerdo y eso me agrada. Es un tipo de belleza no excepcional, capaz de degradarse en copias sucesivas, repetirse, y conservar un encanto. 

Leonard Cohen - Memories

La música también es una animadora del recuerdo, una detective de la memoria. No lo digo yo, claro, son palabras de Oscar Wilde:

"Luego de tocar Chopin, siendo como si hubiera llorado por pecados que nunca cometí y padecido tragedias ajenas. La música siempre produce ese efecto; crea un pasado que uno ignoraba y lo llena a uno de penas que han estado escondidas de las propias lágrimas. Por ejemplo, un hombre que ha llevado una vida perfectamente corriente, escucha por casualidad alguna pieza interesante y de repente descubre que su alma, sin que él lo haya sabido, ha pasado por experiencias terribles y conocido placeres inimaginables, o tenido peligrosos romances o realizado grandes renuncias".

Leonard Cohen: Memories

Bonnie "Prince" Billie - Love Comes to Me

Esta es una entrada en el blog que nunca completaré. No creo que importe demasiado. Si nada sale mal, próximamente tendré la oportunidad de cenar con Will Oldham, es decir con Bonnie "Prince" Billie. Detrás de sus canciones sólo puede haber un tipo raro y parcialmente impenetrable.

No dudo que la inspiración sea un don mágico e inexplicable. La musa viene a su antojo y se va inesperadamente. Creo que nadie es digno de la inspiración, de un buen verso, pero ella viene a veces de todas formas. Inspirada la canción esta de "Love comes to me".

Bonnie "Prince" Billie: Love Comes to Me""

The Apples in Stereo - Radiation

Robert Schneider, el líder de Apples in Stereo, es un ingeniero de sonido y disfruta jugando con instrumentos y tonalidades inusuales. Escribió las canciones del disco New Magnetic Wonder en una escala de notas que él mismo creó y, como curiosidad, incluye esos sonidos en el disco original cuando se inserta en el computador. Lo sé porque lo tengo en mi colección en Colombia. Sólo que ahora tendría que tomar un avión para llegar a ella.

En Radiation, Schneider recomienda regresar al lugar donde nos sintamos libres. Pero digo, él debe haber estado en un avión y saber que no hay un lugar menos restrictivo, menos libre.

Times New Viking - No Room to Live

Una solución para la nostalgia o la melancolía podría ser escapar del país natal y aterrizar en una ciudad extraña, en un hostal incierto, y convivir con extraños mientras se busca un lugar permanente. Pero no hay lugares permanentes.

Lo digo en teoría no más. Yo creo que podría funcionar.

Times New Viking: No Room to Live

The Head and the Heart - Down in the Valley

No tengo ánimos para describir por qué me gusta tanto este tema de The Head and the Heart; tengo con él una asombrosa empatía que va más allá del contenido de su letra. Me hace recordar un fragmento de "Por los tiempos de Clemente Colling" de Felisberto Hernández, cuando él recuerda su experiencia al escuchar una pieza para piano:

"...Pero cuando después tocó una composición de él, un nocturno, lo sentí verdaderamente como un placer mío; descubría la coincidencia de que otro hubiera hecho algo que tuviera una rareza o una ocurrencia que sentía como mía, o que yo la hubiera querido tener. La melodía iba a caer de pronto en una nota extraña, que respondía a una pasión y al mismo tiempo a un acierto; como si hubiera visto a un compañero que hacía algo muy próximo a mi comprensión, a mi vida y a una predilección en que los dos nos encontrábamos de acuerdo; con esa complicidad en la que dos camaradas se cuentan una parecida picardía amorosa. Yo había encontrado camaradas para otras cosas; pero un amigo con quien pudiéramos representarnos el amor en aquella forma era una secreto de la vida que podíamos ir atrapando con escondido regocijo de más sorpresas, de esas que dependen mucho de nuestras manos".

The Head and the Heart: Down in the Valley

Olu Dara - Okra

La cuestión de los géneros es un debate interminable. Las revistas especializadas etiquetan incesantemente la música como indie, blues o electro. Los músicos tienden a considerar que su música es "inclasificable", y algunos también afirman que la única división importante en música es entre "buena" y "mala".

Olu Dara es uno de esos artistas inclasificables: tiene tanto de blues como de soul, jazz o música folclórica africana. El suyo es un sonido sereno y espontaneo, con aires de improvisación, placentero como pocos.

Los géneros, creo, son útiles en tanto relacionan al artista con una tradición, la del blues, el soul o el jazz. Pero las clasificaciones sólo abarcan los lugares comunes, la originalidad escapa a cualquier género.

Mp3: Okra

Sunset Rubdown - You Go On Ahead (Trumpet Trumpet II)

Las sencillez está sobrestimada. A veces es necesario aspirar a la grandeza. Yo por ejemplo, quiero ser Shakespeare (que no llegue ni Paulo Cohelo es otro asunto).

Creo que el principal encanto de You Go On Ahead (Trumpet Trumpet II), y de todo el Dragonslayer, está en sus pretenciones épicas; sus canciones son extensas, tienen varios cambios y mantienen una intensidad casi insoportable. Por lo menos yo no puedo escuchar canciones así con demasiada frecuencia. Creo que Spencer Krug, ambicioso e insensato, apostó por decirlo todo. Posiblemente lo logró.

Vetusta Morla - Copenhage

Hace tiempo leí un artículo en la Rolling Stone titulado ¿Por qué el nuevo disco de Vetusta Morla puede salvar el rock español?. La primera respuesta es: "Porque el rock español necesita una banda tan grande como ambiciosa y no excluyente". Confieso que me gustan esas cualidades. La ambición me parece fundamental en cualquier empresa artística; en necesario crear buscando decir lo más profundo de la manera más perfecta posible.

Lo "grande" y "no excluyente" también me parecen esenciales. Desconfío de una banda cuando sólo gusta a tres gatos que se creen especiales y de sensibilidad única (aunque el extremo opuesto, millones de fanáticos, también puede ser vicioso).

No sé si sea la Vetusta Morla, pero estoy de acuerdo con que el rock español necesita una banda grande y ambiciosa. El rock latinoamericano y el colombiano también extrañan una banda así.

Vetusta Morla: Copenhage

Low - Just Stand Back

Low nació en 1993. El núcleo de la banda son Alan Sparhawk y Mimi Parker; ellos se conocen desde los nueve años, están casados y tienen dos hijos. No imagino cómo son las conversaciones de estos cónyuges o cómo se relacionan a través de la música. Los recordé leyendo unas lúcidas líneas de Cyril Connolly:

"El gran encanto del matrimonio es el duólogo, la permanente conversación que trata sobre todo y sobre todos hasta que la muerte acaba con ella. Esto es lo que, a lo largo plazo, hace que una recíproca igualdad sea más embriagadora que ningún tipo de servidumbre o dominación. Pero para el artista puede resultar peligrosa; es uno de esos que debe mirar solo por la ventana, y para él, entrar en el duólogo es una especie de exquisita distracción que, a pesar del placer de la comprensión conjunta de la comedia humana, probablemente le prive de esos momentos mucho más preciosos que son exclusivamente suyos. Por ese motivo los grandes artistas no siempre son aquellos que otorgan a sus esposas su más plena confianza, y la relación de un artista con su esposa puede desconcertar al espectador".

Low: Just Stand Back

Bill Callahan - Say valley maker

Bill Callahan me parece un genio. Digo, compone melodías estupendas y las mezcla con poesía llena de significado. Me gustaría verlo en algún concierto, ojalá en un auditorio pequeño. Pero no quiero conocerlo nunca y menos tomarme una foto con él.

Alguna vez leí una reflexión de Iris Murdoch sobre por qué Platón quería desterrar a los artistas de su República ideal. Una razón era que ellos podían alcanzar lo divino sin comprender el modo. Un buen músico puede crear una melodía maravillosa, perfecta hasta acercarse a lo divino, pero ser un estúpido y sin poder explicar cómo.

Por eso no quiero conocer a Callahan. Temo que sea un estúpido. Pero aunque no lo sea, sus creaciones siempre serán superiores a él como persona; necesariamente debe ser un pobre mensajero comparado con sus canciones.

Mp3: Say valley maker

Deer Tick - Twenty Miles

Dí con Twenty miles gracias al modo aleatorio de iTunes. Recuerdo escuchar la guitarra inicial como una campanada, abrir el programa para mirar al intérprete y darme cuenta con sorpresa que nunca había escuchado de Deer Tick. Más tarde descubrí que el tema vino en uno de los compilados mensuales regalados por la revista Spin.

Fue una coincidencia afortunada; iTunes escogió precisamente "Twenty miles" de entre casi treinta mil canciones posibles. Y digo, no es tan afortunado como ganarse la lotería o ni si quiera un bingo pequeño, pero sí me parece un bonito regalo del azar.

Penny & the Quaters - You and Me

You and me  es un demo de principios de los setenta; un grupo de adolescentes lo grabó como audición para el sello Prix, propiedad de George Beter. La canción permaneció inédita hasta el 2006 y fue encontrada por casualidad, en una venta de garaje con otras cintas de artistas desconocidos. Sé poco de ese tal George Beter, pero por haber escondido esta grabación durante tantas décadas no merece nada inferior a un puño en la nariz.

The Field - Silent

Silent es una canción instrumental de asombrosa simplicidad; es interesante seguirla pero fácil ceder a la tentación de divagar cuando se la escucha. El crítico literario británico E. M. Forster lo explica mejor en un pasaje de su ensayo "Cuando la música no se oye":

"Resulta tan complicado oír música que apenas sabe uno cómo empezar a contarlo. Antes que nada debo aclarar que yo personalmente, durante la mayor parte de los conciertos, no pongo atención; los sonidos que me gustan me hacen pensar en otras cosas. Casi todo el tiempo me lo paso soñando despierto y me sorprende que los demás no hagan lo mismo. Los críticos profesionales son capaces de oír una obra con atención tan sostenida como si estuvieran leyendo un capítulo de una novela, lo cual me parece asombroso... Pero yo no hago más que divagar: a la vuelta de uno o dos compases me pongo a pensar en cuánto me gusta la música o en algo gracioso que me haya ocurrido al hilo de una conversación; me pregunto qué pensará el compositor, muerto hace un par de siglos, mientras sigue ascendiendo temblorosa su sagrada llama, o bien cuánto tardará en apagarla una bomba atómica".

Thompson Twins - Hold me now

Cuando me mudé, dejé muchas cosas en casa de mis padres, entre ellas, varios cd's con música que escuchaba en mi niñez y adolescencia. Hace poco rescaté los discos y los escuché: pop de los ochenta en buena parte, la mayoría obsoleto. No obstante salvé varias canciones.

Ocasionalmente pongo el reproductor en aleatorio y cuando suena algún tema de esa colección me extraño un poco pero no reniego. Es como si cayera en mis manos un retrato de infancia: debo ser indulgente; salgo peor de lo que era.

Thompson Twins: Hold me now

The Waterboys - We will not be lovers

Conocí a The Waterboys y su disco "Fisherman's blues" hace poco más de una semana. Recordé que hay un placer especial en descubrir nuevas canciones. La primera vez que escuché We will not be lovers estaba distraído perdiendo el tiempo; el violín sonó como una alarma en medio del ruido del tráfico.

The Waterboys es un grupo veterano y la canción es vieja. A veces uno piensa, sin razón, que el pasado no contiene sorpresas.

Diez discos para llevar a una isla desierta

Debería estar trabajando ahora. Tal vez por esa misma razón me dedico a una labor que había aplazado durante años: escoger los diez discos que me llevaría a una isla desierta. Lo de la isla desierta es sólo una metáfora, porque si apenas pude conseguir un bus para venir mi casa, dudo que quede un islote deshabitado en este planeta, y de haberlo me gustaría naufragar allí; debe ser tranquilo. Con los discos que siguen, por supuesto. Pero antes, unas aclaraciones previas:

1. Están ordenados alfabéticamente porque no podría establecer una jerarquía. 

2. La selección es completamente caprichosa, es decir, guiada por mi gusto. 

3. Hay omisiones dolorosas, pero si la tarea autoimpuesta es escoger sólo diez discos, esos son los diez hoy.

4. Muchos de mis artistas favoritos no están incluidos, pero sólo puedo decir: "mala suerte y los quiero mucho". 

5. Musicalizar esta entrada es imposible; en cada disco hay por lo menos tres canciones maravillosas de las que podría hablar por horas. La solución, morosa, es que en cada título del disco está un link a YouTube. 

6. Todas las canciones "linkeadas" son maravillosas, pero cada disco tiene otras tantas iguales o mejores. 

Esta es la lista:

• Beach House "Teen dream" (2010)
• Belle & Sebastian "If you're feeling sinister" (1996)
• Big Start "Radiocity /#1 Record" (1972-74)
• Bob Dylan "Highway 61 Revisited" (1965)
• Life without Buildings "Any other city" (2001)
• Paul Simon "Graceland" (1986)
• Sunset Rubdown "Dragonslayer" (2009)
• The Rolling Stones "Aftermath" (1965)
• The Smiths "The Smiths" (1983)
• The Velvet Underground "The Velvet Underground and Nico" (1967)

Javier Barría - Paisito

Hace algunos días asistí a una presentación del cantautor chileno Javier Barría. Contó que Paisito está inspirada en la manera como los uruguayos se refieren jocosamente a su propio país. A mí el concierto me recordó a otro uruguayo.

En vivo, Javier Barría se sienta frente al público silencioso y marca un ritmo chasqueando su boca o aplaudiendo. Él se detiene, pero el ritmo continúa sonando en el auditorio. Luego introduce una armonía con su voz o guitarra que no tampoco se detiene cuando él lo hace. Sólo entonces empieza a cantar y, casi como un milagro, está acompañado de una pequeña banda que nació ante los ojos del público.

El sampleo en vivo es un misterio para un lego como yo, pero la presentación me recordó la frase final de un cuento del uruguayo Felisberto Hernández: "Cajita de música, es él".

Beach House - Used to be

Llevo semanas obsesionado con Beach House. Pero hay días para todo. En completa honestidad, y a riesgo de escribir la peor entrada de este blog, ahora mismo no quiero pensar por qué.

Mp3: Used to be

Erik Satie - Je te veux

La primera vez que escuché Je te veux fue en un Nintendo. Debía tener unos 10 años. El juego, llamado Binary Land, era sobre dos pingüinos enamorados que quieren de encontrarse pero tienen problemas para coordinar sus pasos. La misión del jugador era ayudarlos a atravesar los laberintos del amor y unir a los amantes.

Como la mayoría de los juegos de ese primer Nintendo, Binary Lands tenía niveles infinitos; el jugador siempre terminaba por perder. 

Stevie Ray Vaughan & Albert King - Pride n' Joy

Stevie Ray Vaughan puede ser mi guitarrista de blues favorito. En 1983 se reunió con Albert King, otro ídolo, para grabar Pride n' Joy en una versión más extensa que la original, donde las guitarras se alternan como espadas en duelo.

Antes de empezar la canción, Albert King le dice a Stevie Ray: "Hay muchos guitarristas por ahí, pero simplemente tocan rápido y no se concentran en el sentimiento. Tu tienes los dos". Odio los guitarristas técnicos empeñados en mostrar su valía a costa del sentimiento. Música sin sentimiento es un oxímoron. Precisamente por eso me gusta Stevie Ray; es capaz de cualquier tipo de acrobacias técnicas pero su virtuosismo nunca carece de emoción. 

Felt - Primitive Painters

Tengo un amigo que pinta casas en Estados Unidos. Es un poeta. Me cuenta que es más difícil pintar que escribir y no dudo que sea verdad. Debe haber más pintores que poetas en el mundo, y me parece muy bien. No obstante, la pintura es una profesión bastante subvalorada. Y no me refiero a la artística. Los muros son barreras creadas para ser infranqueables y alguien que los cambie de color merece algún mérito.

Quiero recordar una canción acerca de la pintura y la mejor que me viene a la mente es Primitive Painters. La mujer que canta, Elizabeth Frazer, tiene una de las voces más hermosas que he escuchado. No sé por qué la canción se llama así; en la canción no se menciona a ningún pintor ni nada relacionado. Pero de nuevo, mi amigo es un poeta. 

Jay Bennett - Hank

Jay Bennett murió en el 2009 y ya ha caído en el olvido. Apenas es recordado como el miembro que Wilco expulsó luego de la grabación de Yanquee Hotel Foxtrot.

Todo el conflicto está registrado en el excelente documental I am trying to break your heart. Recuerdo cuando deciden sacarlo de la banda y el manager dice a las cámaras: "Cuando eres Jay Bennett y dejas Wilco tienes que comenzar de nuevo; pasas a tocar para 35 o 100 personas otra vez". En la última escena que muestra a Bennett aparece cantando con su guitarra en un escenario muy pequeño.

Bennett comenzó de nuevo. Grabó varios discos en solitario con poca repercusión (dos de ellos pueden descargarse gratuitamente aquí y aquí), declaró que necesitaba una operación de remplazo de cadera y demandó a Wilco. A sus 45 años falleció serenamente mientras dormía por una sobredosis accidental de calmantes.

Esta mañana recordé a Jay Bennett con tristeza: su muerte causó más curiosidad que conmoción y no tuvo ese halo trágico que podía elevarlo al panteón de los rockeros muertos prematuramente. Nunca logró ser un protagonista.

Mp3: Hank

Paul Simon - Crazy Love, Vol II

Hubo una época en la que traté de hacerme una formación completa acerca del rock; leía historias acerca del género, escuchaba sistemáticamente los discos canónicos y memorizaba los nombres de los músicos y las efemérides. Entonces trabajaba en radio así que el ejercicio tenía algo de sentido.

El tiempo me ha hecho un haragán y mi memoria no es la de antes. Gracias a dios ahora existe Wikipedia.

Fue en esa época cuando escuché Graceland, el séptimo disco como solista de Paul Simon, lanzado en 1986 y grabado en su mayor parte en Sudáfrica con músicos locales. En completa honestidad, acabo de leer esos datos de Wikipedia y posiblemente los olvidaré en unos minutos, cuando apague el computador.

No obstante, si los datos se han desvanecido de mi memoria, el recuerdo de  tantos temas excelentes de "Graceland" permanece indeleble. Es uno de los discos que me llevaría a una isla desierta. Aunque olvidara cómo amarrarme los zapatos, dudo que pierda las melodías de este disco y la serena felicidad que me produce recordarlas.

Crazy Love, Vol. II

Renato Carosone - Tu Vuo' Fa' l'Americano

Una canción espantosa circula por el aire; suena cuando se pasa cerca de un bar, cuando se pone la radio, cuando se prende la tele, cuando se abre la nevera o se enciende la hornilla... El peligro es que es horriblemente pegajosa y puede adherirse a la memoria como una lapa.

La vergüenza me produce reticencia a poner el link: Pa Pamericano... es una canción que no le deseo a nadie.

Mi solución para evitar recordar esa canción horrible ha sido escuchar la versión original, un tema estupendo, satírico (aunque no entienda la letra) y pegajoso. Lo he escuchado hasta el cansancio al punto de olvidar esa canción que no se puede nombrar. Pero es sólo una excusa. No me agradan tanto los italianos, pero Carosone es una excepción.

Renato Carosone: Tu Vuo' Fa' l'Americano

Yuck - Get Away

Creo que si fuera el líder de una banda todo lo que tocaría sería para rendirle tributo a la música que disfruto. Ya hay tantas canciones fantásticas en el mundo que no me parece necesario crear más.

Yuck es un nombre ridículo y, hasta donde he escuchado, su disco me parece bueno pero no excelente. Pero disfruto su estilo tan abiertamente influenciado por Teenage Fanclub, uno de mis grupos favoritos. Nada en Yuck me gusta salvo su gusto musical. Pero ese gusto se parece al mío, así que lo respeto y lo disfruto. Puede que no sean verdaderos creadores, pero son una estupenda banda de tributo.

Yuck: Get Away
Teenage Fanclub: Every Picture That I Paint

Karen Dalton - Something on your mind

La música Karen Dalton no es muy popular hoy en día; incluso en las décadas de los sesenta y setenta circuló precariamente por fuera de los circuitos bohemios de Nueva York (en los que era admirada por Bob Dylan). Buena parte de este olvido se debe a que no era compositora sino intérprete; no creaba sino reproducía.

No he escuchado la versión original de Something on your mind, pero estoy absolutamente seguro de que no puede ser mejor que la interpretación de Karen Dalton. La compuso Dino Valenti, no obstante, la gloria debe ser de quien sepa usar una herramienta y no de su inventor. Estoy convencido de que el maravilloso agotamiento en la voz de Dalton, la manera como arrastra cada frase, lleva el tema a su punto culmen.

No todos podemos ser creadores, pero basta repetir con delicadeza y quizá se logre algo nuevo, interesante. 

Badly Drawn Boy - Silent Sigh

Silent sigh traduce "Suspiro silencioso". Lo fantástico de la canción es que su cadencia está marcada por los suspiros del cantante. Es de una coherencia impecable.

"Silent Sigh" fue grabada para la banda sonora de una película menos que regular, pero el libro de donde viene es de Nick Hornby, mi crítico de música favorito.

No aspiro lograr demasiado con lo que escribo, pero si llegara a inspirar una canción tan perfecta como "Silent sigh", así fuera indirectamente, sentiría que toda mi labor está cumplida. 

Dream Pop

A veces siento que escribo entradas en el blog como excusas para recordar buenos temas.

Leí algunas notas sobre el "Dream pop" pero todavía no estoy convencido de que sea un género definido. No obstante, recuerdo varios excelentes artistas que podría asociar al nombre: el más antiguo es The Cocteau Twins. En Cherry-Coloured Funk, la voz de Elizabeth Frazer todavía me parece brillantemente alucinante. Debe ser una de mis vocalistas favoritas en la vida.

Blonde Redhead son herederos evidentes de ese género incierto. Reconozco un enigma detrás de Dr. Strangeluv. Es necesario seguir la voz de Kazu Makino para saber que canta demasiado alto para su registro. Su dulzura es fingida y sincera.

La tercera canción que asocio al "Dream pop", la razón de esta entrada, es Walk in the park de Beach House. La voz de Victoria Legrand, una mujer que no he visto ni en fotos, canta una canción que me entiende. Debe estar mal necesitar tantas palabras para llegar a un tema perfecto.

No entiendo el "Dream Pop", pero me gusta. 

Astrud - Todo nos parece una mierda

Todo nos parece una mierda es un título tentadoramente seductor, pero falso. El tema es sobre la devoción que puede hacer sentir alguna banda no mencionada:

Escribiendo una entrada del diario
o redactando un manifiesto
o firmando un mensaje
o discutiendo
siempre citamos algo vuestro.

Si no sacáis disco
vamos a romper el tocadiscos.

Todo nos parece una mierda,
todo nos parece una mierda,
todo nos parece una mierda,
menos lo vuestro.

La canción es pegajosa, algo irreverente y cuenta con unos excelente teclados. Me parece que su gran error consiste en no revelar de quién carajos habla, porque definitivamente quisiera escuchar esa banda.

Dan Mangan - Tina's Glorious Comeback

Conocí a Dan Mangan gracias al blog I am fuel, you are friends; Heather Browne, su autora, escribe con lucidez, pero más que todo tiene una paciencia desmedida para escuchar enormes cantidades de música y seleccionar la que le parece mejor.

Es interesante que luego de explorar las canciones que recomienda uno vislumbra su sensibilidad, una preferencia por sosegados cantautores de folk con algunas fugas hacia la alegría. Ella la describe mejor cuando habla de su gusto por temas que rompen su corazón y la hacen sonreír simultáneamente.

No he encontrado referencias a Dan Mangan en ningún otro medio. Se graban miles de discos al año; el suyo pudo haber circulado por el mundo sin que yo lo conociera, de no ser por la sensibilidad y paciencia de Heather Browne.

Dan Mangan: Tina's Glorious Comeback

Josh Ritter - The Dogs or Whoever

¿Cómo saber que un genio no respira en nuestra espalda? Es evidente que Dylan o Lennon son genios; afirmarlo es señalar el huracán cuando ya pasó. Pero predecir el siguiente huracán es un reto y una adivinanza. Si se me pregunta, Bill Callahan es otro genio, pero me parece una apuesta fácil.

Noto visos de genio en Josh Ritter, un compositor joven de temas sensibles, buenas melodías y letras ingeniosas. He disfrutado enormemente su último disco So runs the world away, pero mi canción favorita es The dogs or whoever, un alegre corte folk perfecto para evadir un día de lluvia cuando no se ha sacado sombrilla.

El genio de Ritter está por probarse, pero no importa si no llega a él; ha hecho bastante y "The dogs of whoever" da testimonio.

The Tallest Man on Earth - Little River

Alguna vez leí la anécdota que Bob Dylan grabó el disco Another side of Bob Dylan de un tirón, en una sesión que duro una noche acompañado solamente por su guitarra y una botella de vino. Intriga que haya grabado una obra maestra con tal desparpajo.

En el mismo espíritu, la sencillez de Little River es abrumadora; apenas una guitarra monótona y una voz que lleva la melodía. El encanto de esa sencillez es que parece no encerrar ningún misterio, truco o artificio; la música se exhibe tal cual es, con honestidad.

No obstante, aún en su desnudez, la factura del tema de Kristian Matsson es perfecta y eso la hace misteriosa. Su ejecución es diáfana, tal y como nació de la inspiración de su autor, como si la sensibilidad de Matsson (o la Dylan) no necesitara de nada diferente a su guitarra y voz para alcanzar la maestría.